domingo, 1 de septiembre de 2013

TEAM SPARTANS

En una de esas ocurrencias que a uno le invaden sin saber cómo, planteé un fin de semana de los buenos para quien me quisiera seguir por territorio ceretano. Aprovechando nuestros últimos días en Eyne Cambre d' Aze unimos los astros para trazar una buenísima sesión. Al final tres inseparables amigos, Pablo, Juanjo y Rafa. 3 locos de esto de la montaña a quienes no les amarga un dulce.

Ello no obstante una oportuna caída la semana anterior podía haber dado al traste con todo lo planificado. En una de mis particulares voltes maria, salía rodando por delante de la btt en una bajada por pista en la zona de la hípica que me dejada una fuerte rascada en hombro y codo y sobretodo un dolor intercostal que me dejaba sin respiración en los primeros momentos. Menuda caída. Casco rascado, sin a priori explicación parecía un problema con la rueda delantera o un problema de agarre del manillar que al coincidir con una irregularidad del terreno me tiraba por los aires y me dejaba tendido y con muchas dudas. Dolorido, asustado, volvía a casa con la intención de ver la evolución de lo que parecía una fisura de costilla. Problemas para dormir y conciliar el sueño. Y además posponiendo la final de padel del martes.

Menos mal que a medida que iba pasando la semana, iba mejorando el diagnóstico. Lo que iba empeorando era el pronóstico de la final de padel. 6-3 6-1. Palizón al que no pudimos responder. Forre y Gonzalo se impusieron el viernes y de paso de resentí de la fisura en uno de los últimos globos.

Con esas dudas empezábamos las vacaciones pirenaicas. El domingo 28 nos íbamos de St Antoni a Eyne pasando por Ribes de Freser y Collada de Tosses. Por delante teníamos toda una semana de aclimatación y opciones varias para poner las piernas a tono.

A las 8 de la mañana buena hora para darse una vuelta por las pistas de ski. A casi 2000 metros retroceder por pistas y senderos para acercarnos a la Maison de la Valleé a buscar el pain de champagne. Buenísimo pan para retroceder por els camins dels dolmens hasta el apartamento.
Excursión a la Cambre d' Aze hasta sus 2754m. Subiendo por St Pierre y bajando por la Couleé. Y la familia respondiendo a la perfección. Y al día siguiente Randonée a caballo. Magnífico paseo precedido por la rutina de hora y media de btt. Y tras la visita a Andorra del miércoles donde acudir a los descuentos en gore tex y primaloft, subida nuevamente al Pic d' Eyne en escasas dos horas y media, tirando de los palos black diamond plegables y sometiendo a las piernas a un duro correctivo sobretodo en la bajada.

El viernes fue algo más suave, creo que matinal por mi cuenta dando un paseo en btt disfrutando de la montaña cuando aún no ha salido el sol, pero lo bueno se reservaba para el sábado.

Aprovechando que el Pisuerga pasaba por Valladolid, nos citamos en el Refugi de Cap de Rec los tres magníficos jinetes Pablo, Rafa y  Juanjo y un infiltrado en tales avatares, yo mismo. El objetivo era aprovechar el recorrido de la Marxa del mismo nombre y perdernos en las alturas por la zona ya andorrana de Vallcibera y la espectacular Vall del Madriu.

Tocaba madrugar, que para ser vacaciones tampoco está mal. Creo que el reloj sonaba pasadas las 5 de la mañana puesto que la hora de encuentro era las 7 en el riego. Hechas las presentaciones, la tregua parecía que iba a durar más bién poco y la cosa se ponía pronto al trote para ir viendo pasar los kilómetros. Caprichos de la montaña, unas ligeras gotas empezaban a teñir el horizonte de gris. En alguna ocasión de negro. En un quita y pon contínuo tirábamos de mochila todos menos uno para ir poniendo y quitando piezas. Metidos en pleno Vallcibera toda aquella inmensidad para nosotros solos a caballo entre una rivera y la otra de los infinitos caños de agua. Prados espectaculares  y bosques de pinos y abetos por doquier. Las cumbres con sus crestas y nosotros con los palos perdiéndonos ante su mirada.
Lo mejor aún estaba por llegar. Una vez coronado el valle tras el debate de las ruedas de perfil pisábamos ya terreno andorrano para acercarnos a los primeros neveros y lagos en las inmediaciones del Refugio de la Llosa. Parada obligada para reponer bidones y ya nuevamente al trote viendo marmotas, caballos de patas anchas y vacunos por uno de los valles más bonitos del Pirineo. Agarrados al garmin, tocaba recortar de izquierdas en dirección a Perafita y no tener que bajar al Principado. Antes había que remontar sendas cuestas para volver al itinerario mientras el tiempo nos iba dando una tregua. Pasado ya el meridiano del entreno, la cosa se ponía difícil al acceder al segundo refugio. La intensa lluvia volvía a poner las cosas en su sitio y tocaba acudir nuevamente a la mochila. Llegados ya al paso de la Cerdanya, bajábamos por los Llacs de la Pera i Refugi del mismo nombre de entre Lles i Arànser. Para postre nos tocaba trotar por la infinita pista de ski de fondo donde dejarme mis últimos soplidos para llegar con más pena que gloria al punto de inicio en casa de mini Killian. 

Fuerzas las justas. Seguramente ingesta insuficiente. En definitiv pajarón del quince la última media hora. Lo mejor el haber podido disfrutar de una inmejorable compañía por unos paisajes igual de espectaculares. Allí habrá que volver en alguna que otra ocasión.

Para el último domingo por tierras de la Cerdanya, me guardé un as en la manga para participar en el Triatló Sprint de Montaña de la Molina. Con las maletas ya hechas, nos presentábamos toda la familia en la estación de ski. Los riders y especialistas del descenso de btt iban subiendo en sus telecabinas mientras nosotros buscábamos un lugar donde desayunar algo. Yo me iba para boxes sabedor que el día anterior se habían quedado bastantes fuerzas en Lles. Acudía a un dorsal de papel que a la postre supondría mi eliminación por desintegrarse en el agua, pero nadie me quitaba mi participación en un triatlon de montaña espectacular. Nadar en el lago a 1700m y trazar un circuito de btt divertidísimo, compensaba sobremanera tanto palizón. Salida desde el agua, la mayoría con neopreno menos los más pros y buenos nadadores, temperatura del agua anormalmente buena, y tras 20m consciente de que la cosa iba a ser más costosa de lo habitual. La fatiga del día anterior se daba cita en el mismo lago cuando había que completar todos los pasos de boya. Tiraba de paciencia y serenidad para completar el tramo de nado y salir  del agua con algo de dignidad.

Circuito de btt como el de  los campeonatos. Revirado, subidas, bajadas, entre el bosque ... divertidísimo a la postre. Alguna subida igual de divertida acudiendo en más de una ocasión al molinillo. Sea como fuere en un paraje entre montañas insuperable. Las HT Comp insuperable y tras la última vuelta al lago muy buenas sensaciones al empezar a correr por el recorrido de tirolinas. 2 vueltas para acabar a buen ritmo en una participación para recordar, no tanto por el resultado sino por la satisfacción de haber podido estar allí, viviendo triatlón del bueno con mi familia yh compartiendo esa pasión con los míos. Agradecer el apoyo de los Gallardo Lara con quienes haber podido compartir unas immemorables vacaciones por la Cerdanya francesa. Ahí quuedan esas excursiones, salidas, randonées y múltiples actividades en las que compaginar familia, deporte, naturaleza y diversión, sin duda que una combinación perfecta para el periodo estival. Ojalá que siempre podamos compartir esos días de verano en territorio francés.



No hay comentarios:

Publicar un comentario