lunes, 1 de octubre de 2012

REFLEXIONES ACERCA DE LA CV'12


Han pasado ya algunas horas desde que finalicé mi tercera participación en la cuarta edición de la Ultra Trail Cavalls del Vent. Son ahora las seis de la mañana y no podia volver a conciliar el sueño. Harto de dar vueltas en la cama con el cuerpo dolorido no podía dejar de hacer algunas consideraciones sobre las secuelas y consecuencias de esta edición.
En primer lugar lamento profundamente la pérdida de Teresa Ferriol por hipotermia severa en el hospital de Berga. Ninguna muerte es justa y menos aún cuando uno es un apasionado en esto de la montaña y un corredor experto como era el caso de esta miembro de corredors.cat. Justo una semana antes perdía la vida un triatleta en el pantano de la Baells en el transcurso del Saifish de Berga.
Muchas son las ocasiones que se repiten estos episodios que pronto saltan a la luz pública y todos y cada uno debemos reflexionar de cuáles son los motivos y las causas de hacer lo que hacemos y por qué lo hacemos. Nadie quiere ni busca asumir unos riesgos con los cuales le vaya la vida, y lo injusto en esta ocasión es que la hipotermia o frío interno intenso es hartamente traidora. Lejos de esablecer un debate acerca de culpables y responsables considero que este desenlace no puede atribuirse a nadie, aunque parezca en si mismo estéril. Seguramente por una cuestión antropológica o incluso psicológica necesitemos atribuir causas y agentes con el fin de concluir que pudiera haberse evitado. Creo que ni la propia atleta ni la organización pudieron evitar tan trágico final. En el primer caso porque la hipotermia es asumida por uno mismo como algo normal y natural en una prueba como esta. A más de dos mil metros, con lluvia constante, viento y bajada brusca de temperatura inevitablemente uno empieza a sentir frío. Varios factores pueden determinar esa sensación que empieza de una forma lógica pero que poco a poco va evolucionando a un cuadro peligroso. El material adecuado sobretodo, las decisiones en cada avituallamiento, los ritmos, los tiempos de parada ... No dejo de pensar en el por qué yo no pasé frío. Y no porque supiera más que nadie, ni siquiera era consciente del término hipotermia. Sólo sé que la intuición en cada momento me hizo tomar decisiones que me permitieron continuar. Por un lado paré muy poco en los controles. En cada uno de ellos al caldo caliente me sentaba bién. Ni siquiera llevaba guantes puesto que tenía que utilizar los palos. A media subida a Niu fue cuando me puse manguitos buff y chaqueta. La gorra me protegía algo las gotas perotambién se iba calando. Sobretodo pensaba en no parar y seguir generando calor conmigo mismo. Algo habrá tambien en el organismo de cada uno que determine si estás pasando más calor o menos. En todo caso sí que todos ibamos más preparados para la lluvia que para el frío y en ese extremo es donde pudimos jugar todos con fuego. La idea de llevar poco peso, mochilas minimalistas nos harían prescindir de prendas más térmicas todo y el material obligatorio exigido por la organización y las advertencias realizadas por el equipo médico en el briefing del viernes. Manta térmica, silbato, cortavientos, chubasquero, gore tex ... el abanico de prendas es muy amplio. En mi caso en la primera parte de la prueba tampoco iba abrigado en exceso y sí adopté la estrategia de dejarme a media carrera en el refugio de Prat de Aguiló ropa seca y más térmica para la segunda parte de la noche preveyendo bajada de temperaturas por la noche. En ese punto es donde me cuestiono mi actuación al tratar de convencer a Rafa de continuar en carrera una vez llegados a Prat de Aguiló. Llevaba allí más de una hora y seguía tiritando. Mientras yo me cambiaba trataba de convencerle que había que seguir, que entraría en calor en movimiento. Tan sólo le prestñe lo que tenía, otra camiseta y unos guantes. Yo en ese momento ya llevaba otros calcetines, unas mallas más gruesas, camiseta térmica, camiseta y membrana salomon con capucha. Rafa además de médico trabaja en el servicio de emergencias médicas (SEM) y todo y que estaba temblando yo le conminé a seguir, pensando más que era un tema más psicológico que no algo físico. Ahí pudo estar el error. Y si el frío hubiera ido a más? Precisamente subiendo al Pas dels Gosolans y en todo el Prat el viento empezó a soplar y las gotas se transformaron en partículas heladas. EL aguanieve que caía en ese momento no era precisamente la mejor forma de entrar en calor. Pero Rafa seguía a su ritmo bastante más alto que el mío y se distanciaba por delante. En los primeros compases recuerdo que le pregunté si el frío había cesado y me contestó afirmativamente. Menos mal que al pasar a la vertiente enfrente del Pedraforca esa sensación de congelación cesó y el tramo corredor nos devolvió algo de temperatura. Al menos en mi caso, puesto que más tarde me enteré que al llegar al refugio de Estasen Rafa aguardó dentro recuperando el calor y ya no lo ví cuando yo pasé por ese punto.La suerte o el destino o la sensatez de Rafa hicieron que se quedara allí, abandonara y volviera a Bagá encima con unas alicantinas. Viendo el devenir de las cosas aquella fue la mas sabia de las decisiones. Tanto para el como para mi. No quiero ni pensar lo que podría haber pasado de seguir insistiendo en que continuara. Precisamente lo injusto de la hipotermia es que sigue evolucionando y llega un punto en que no tienes esa conciencia para poder tomar decisiones. El frío sigue por dentro y anula muchas de las funciones sensoriales.
Es por esto que quería dedicar precisamente una reflexión a mi compañero Rafa. A pesar de despedirse ayer con un "lo siento" por no haber podido acabar que no acepto de ningún modo. La de ayer era su primera edición en algo de montaña tras la experiencia del año pasado en el Montseny.  En los entrenos los ritmos y sensaciones que llevaba eran brutales. Incluso en el día de carrera los tiempos de paso por cada refugio y al llegar a Aguiló eran increibles. Físicamente estaba como un titán. Nació en Canarias y seguramente necesitará algun tiempo de aclimatación a estas latitudes. Pero sobretodo demostró que está sobradamente preparado para afrontar cualquier reto que se plantee. En el caso de ayer tomó la más sabia de las decisiones. O sea que sólo puedo felicitarle y reconocerle todo el mérito por haber hecho lo que hizo aunque fuera sin cruzar la meta. Seguro que tendremos nuevas ocasiones. Seguramente el año que viene aunque yo vaya de asistencia.
También quería felicitar a mi otro compañero de viaje. A Pablo. Un espartano de los de la película de la noche anterior. Cuánto lo eché de menos en el transcurso de la prueba después que el año pasado fuéramos juntos desde Serrat hasta el final haciendo un sub 15 de órdago. Pero ayer también sucumbió al frío y tuvo que adaptar los ritmos en carrera. Pero independientemente del tiempo empleado finalizó como lo que es, un auténtico apasionado de la montaña en general y del Cadí en particular, tierra que lo ha acogido para verle recorrer cada uno de sus rincones. Pues nuevamente felicitarle y agradecerle todo el trato y la compañia en un fin de semana que seguro que no olvidaremos en mucho tiempo.
Igualmente a su mujer Judith. Compañera y fiel amiga siempre unida en las batallas que ambos se plantean año tras año. Y sigue incombustible en cada una de esas pruebas, superándose a si misma y siguiendo siempre adelante. Ayer también el frío le dejó sin sensibilidad en pies y sobretodo manos pero después de Niu del Aguila supo continuar paso a paso hasta el siguiente refugio en Serrat para desde allí poder ser evacuada a casa. Felicitarla tambien por haber estado allí y haberlo intentado. Siempre digo que todas las experiencias cuentan y seguramente la de ayer aún más. Estoy seguro que en su próximo reto de Templiers como minimo disfrutarán como siempre hacen con todo lo que hacen. Agradecerle cómo no su hospitalidad, esa magnífica cena del viernes con unos filetes de pollo aderezado con especias mil que estaba para chuparse los dedos. También me acordé de ellos al ponerme el gorro de la ultra trail del Montblanc con que nos obsequiaron y con el que crucé la meta.

Pues aquí lo dejo por hoy. Son las 6:36 de la mañana y me alegro de estar aquí. Moverme esta noche en la cama ha sido una auténtica odisea. Levantarme ahora de la silla será algo seguramente más costoso de lo habitual. Voy a desayunar a ver si voy reponiendo fuerzas y poner los niveles varios en su sitio. De momento sigo feliz y ciertamente orgulloso conmigo mismo por alcanzar algo que para mi era importante y agradezco desde aquí todas las muestras de apoyo y felicitación venidas desde muchos amigos y compañeros. Aún me estoy riendo del seguimiento via whatsapp por parte de las Qk's y de todos sus comentarios. Seguramente mañana saldré en la nocturna de todos los martes aunque sea un rato.

Lo dicho, gracias nuevamente y acabar dedicando otra vez el recuerdo a quien nos dejó en el día de ayer porque ese fue su destino. Descanse en paz, mi más sentido pésame a la familia Ferriol y también a Jordi y todo el colectivo de corredors.cat que la conocían. Un fuerte abrazo a todos.

Si veis esta mañana a alguien que va andando raro por la calle puede ser que ese sea yo.

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