domingo, 15 de mayo de 2011

ARROZ CON BOGAVANTE

Hay dos áreas en Catalunya conocidas por el cultivo del arroz. Una de ellas en el Baix Empordà por la zona de Pal i les Basses de'n Coll y la otra mayor en extensión y en toneladas de producción en el Delta de l'Ebre.

En tan magnífico paraje y entorno natural unos cuantos osados nos dispusimos ayer sábado a enfrentarnos a la distancia ironman aprovechando la octava edición del Ironcat organizada por la Federación Catalana de Triatló y el ayuntamiento de la Ampolla.

A las 6 de la mañana se abrían boxes. Puntuales nos juntábamos Juanmi Pablo y yo deseosos y ansiosos por dar inicio a toda una larga jornada de esfuerzo en sus tres modalidades. A las 7 de la mañana se daba el pistoletazo de salida. a un circuito rectangular de boyas al que habría que dar tres vueltas. Desde el paseo marítimo no parecía excesivo pero desde el agua eran 3.8 de igual modo. Parecía que el tiempo se iba a aliar con los 170 triatletas que tomarían la salida y nos iba a dejar un mar plano. Temperatura del agua de 21º. Todos con neopreno menos alguno. Gorros verdes, al agua sobre las 7h05'.

Tramo de natación en el que me siento bien todo y llevar muchos gorros verdes por delante. Tenemos boyas intermedias que ayudan a orientarse. No hay excesivos golpes ni manotazos y eso se agradece sobremanera. Así que a mi ritmo, a encontrar buenas sensaciones y acabar el trámite acuático. Hoy va a tocar contar vueltas y aquí son sólo tres. Aparezco en la bocana de embarcaciones y finalizo cuando me cantan posición 112. Salgo bien el agua sin rampas ni más problemas y voy para el box cercano a afrontar la T1.

Casco, cinta de dorsal, calcetines, calas, gafas, culotte y salgo. No pierdo demasiado tiempo en boxes y ya estoy por el paseo marítimo de la Ampolla dando pedales. El plato grande va a ser el compañero para un perfil totalmente plano. Empiezo con algun dolor abdominal que con los primeros kilómetros cesa y toca hacerse amigo de los anegados campos de arrozales donde pasaré unas seis veces. 6 vueltas a un recorrido de 30kms. Una L con 10kms de largo hasta el cruce de la cooperativa de arroz Rayó y 5 kms más hasta al avituallamiento de Camarles. De momento el viento no hace acto de presencia. Más tarde nos visitaría a medida que iban pasando las vueltas. Me concentro sobretodo en el ritmo medio.Elijo el quinto piñon que me da un 32,4kms/h av en la primera vuelta. En la segunda bajo un piñon y subo a 32,5. La tercera en 32,6. A partir de ese momento hay tramos a favor y tramos en contra del eolo. Toca regular en los desfavorables y bajar piñones en los favorables teniendo en cuenta que hay que ir reservando para no vaciarse en exceso. Nos vamos cruzando con Pablo y Juanmi y vamos manteniendo ritmos. Se ven multitud de cabras que soportan agarrarse a los acoples. Yo me refugio en la primera parte a agarrarme del manillar pero a medida que pasan los kms se busca una posición más cómoda. Van pasando las horas y sobretodo en las dos últimas vueltas el aire se nota mucho. Todo el recorrido lo divido mentalmente en varios tramos y venzo la monotonía cargándome de paciencia sin pensar mucho más. Me encuentro bien, mantengo ritmos y parece que puede ser una muy buena jornada. Los habituallamientos devienen fundamentales. Está haciendo calor y toca beber continuamente. No se suda porque el viento te seca pero la procesión va por dentro. Isotónica, agua, plátanos, naranjas. Todo en marcha y acudo también a mi bolsa donde me obligo a tomar algo. Última vuelta, disfruto en el ritmo de cuarenta del último tramo de 10kms para finalizar a bici con muy buen sabor de boca. Las distancias entre triatletas se va agrandando y el no drafting se cumple a rajatabla. Paseo de la Ampolla y queda por delante enfrentarse a la distancia de Filípides.

En esos momentos 42kms a pie parecen una eternidad. Toca fraccionarlos y a pesar del garmin no mirar para nada el cronómetro. Llego a boxes, cinta, gorra, y salgo en dirección al arenal haciendo algun tobogan. Estoy por debajo de 5' de ritmo medio y no tengo rampas. Las sensaciones en esta primera parte son buenas. Está haciendo calor y sigo bebiendo. Creo que a la postre muchos litros. En cada parada bebo. Recojo mi primera cinta en el km 3. Habrá que recojer 6. 5 negras y una blanca. Controlo las pulaciones para que no aumenten. Seguramente ya no hay mucho margen y el mandato a partir de ahora va a ser muscular. Primer paso por boxes. Sandía. Hay un kilómetro yendo als final del puerto y volviendo. Vuelvo a habituallar. Esa va a ser toda la rutina. Prohibido parar a andar entre zonas de repostaje. Únicamente me permito el descanso en cada carpa. Ya no pienso en kms. Pienso en cintas de color negro. Llevar tres no quiere decir llevar la mitad. Cuando reparo en eso en vez de 21 llevo 17kms. Es en ese tramo donde paso la peor vuelta. Quedan aún unas dos horas según los cálculos y estoy con amagos de rampas sobretodo en gemelos. En algún momento en isquio derecho y en el tramo cimentado del puerto en ambos aquiles. No hay otra forma que seguir fraccionando tramos. Llegar a boxes y su mejor y más amplio habituallamiento es el próximo objetivo. Ir a por la cuarta cinta es ahora la meta. Es aquí en el 25 donde un gel y agua fresca me resucitan. Respirar hondo durante 100m me devuelve de nuevo a la maratón. En paso por boxes es cuando veo a Carla y María. Elena con ellas me piden que siga corriendo. Yo deseo andar y no me dejan. En esta maratón no hay muro. Hay una sucesión de paredes que hay que ir venciendo una a una. Voy a por mi última negra. Los cruces con P y J siguen siendo consuelo. Pablo acusa problemas musculares que supera con la psicología propia de un ultra. Juanmmi lucha contra los fantasmas de lesión y demuestra la garra y orgullo de estar allí en su lucha. Me anuncio mi última vuelta. Me encantan los ánimos de Carla que le salen de intuición y son mi mejor motivación. Encaro mi último paso por el marítimo en la ida al arenal. A 50m les advierto que me den la ansiada pálida. Decido que este largo hay que disfrutarlo, recrearse, ver el final a tantas horas. Ni siquiera sé lo que llevo. Ni lo calculo. Me es indiferente. Cada habituallamiento es una duda sobre qué quiero. No me apetece nada. Combino al azar aquarius con cola, con fruta y sobretodo con mucha agua. Al igual que en Calella las pequeñas dosis de gel me permiten llegar a la próxima cita sin rampas. En algún momento tengo que parar a estirar un poco. Incluso en la quinta aterrizo con las manos por llevar los pies tan bajos. Pues en esas estoy. Las nubes nos han permitido dejar al calor y podemos correr la parte final con muy buena temperatura.

Estoy llegando a zona de boxes. Tendré que seguir hasta el puerto y volver para recoger a mis hijas. Hay satisfacción, orgullo, felicidad ... un sinfín de sentimientos encontrados. Con el reloj marcando las 11:00horas cruzo el arco andando con ellas. Mi segunda medalla finisher. Mi recuerdo de lo vivido hace unos meses en Calella. Segundo ironman felicidad infinita.

Esta es la primera entrega.Tenía prisas por contarla. Hay muchas más cosas que sólo uno puede llevar dentro y que cuesta manifestar. En estos días seguiré contando. De momento me quedo con esa recompensa al esfuerzo empleado durante mucho tiempo. El premio a la dedicación y el reconocimiento a uno mismo en un acto de generosidad correspondido.

2 comentarios:

  1. FELICIDADES DE NUEVO!!!! Has vuelto a demostrar lo gran deportista que eres. Ahora a recuperar rápido, ésto ha sido el ensayo general de NICE... y no podía haber salido mejor.

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  2. Buenas Mestre Iron!!!!. Ya está, trabajo hecho. Enhorabuena, ha sido duro pero lo hemos vuelto a hacer. Sin duda cruzarnos cada poco y recibir tus animos fue una gran ayuda, se te veia fuerte, fuerte campeón!!. Enhorabuena y a disfrutarlo.

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