domingo, 23 de agosto de 2009

TEST BIKE + RUN

Habíamos quedado a las 7:30 en el Hospital de Calella y Victor se ha perdido. Paco y yo hemos calentado unos kms (20) hasta que Victor ha aparecido con su flamante cabra y nos hemos puesto manos a la obra con la duda de poder finalizar con el entreno planeado. Creo que los tres teníamos serias dudas teniendo en cuenta la carga del día anterior pero parece que hemos recuperado lo suficiente para afrontar el reto.
2 vueltas Calella-Masnou con 35kms y 1 vuelta Calella-Mataró de 20 kms. Cada largo nos ha supuesto 1h 4' menos el cuarto largo donde Paco ha apretado para rebajarlo en 4'. Han sido 5h50' a una media de 32km/h con una ligera brisa que nos ha permitido superar el calor de todo el circuito. El test ha sido por tanto todo un éxito de cara a ganar en confianza y ver los ritmos y perfiles. La compañía ha sido immejorable al sincronizar perfectamente los relevos y los momentos de bajar el ritmo para superar la distancia. Paco, Víctor y yo, cada uno con sus retos, sus condiciones y sus ilusiones pero con algo común como pedalear sin parar durante seis horas. Para qué, por qué ...? cada uno tiene su respuesta pero los tres estábamos allí con nuestro esfuerzo y nuestra satisfacción, con la sensación de conseguir un reto, con un espíritu de superación y con una sonrisa al llegar a la última rotonda.
Isostar high energy, bollo de leche con jamón dulce y queso, isotónica, y no sé cuántos botellines de agua. La verdad es que me he encontrado muy bien siendo consciente en todo momento de que la carga de ayer sábado y hoy ha sido mucha y muy dura. Además al llegar a Calella, hemos guardado las bicis en la berlingo tapadas con dos mantas con el calor que hacía a las 14h 30' y Víctor y yo nos hemos cambiado de calzado y hemos empezado a trotar para ver qué tal habían quedado las piernas después de las 3 vueltas por la N-II. -Sembla que vaig bé, m' esperaba anar pitjor, ... la verdad es que cuando hemos metido la cabeza debajo de la ducha hemos resucitado y hemos podido imprimir un muy buen ritmo teniendo en cuanta los antecedentes de 6 horas antes. Hasta el final del paseo marítimo por el piso de tierra y hasta Pineda de Mar pasando por la sombra de unos plataneros que nos salvaban del chicharrete, parando en cada fuente para bebernos el quinto o sexto litro de agua hasta totalizar 1h de run. Baño en el mar y ducha y la satisfacción de haber podido domar a la bestia. El reto de hoy no era fácil y ahí hemos estado. Su consecución no hace sino confirmar un trabajo bien hecho. Un trabajo hecho con las circunstancias de cada uno de nosotros. Otra experiencia que contabilizar en esta aventura que nos tiene que llevar al 4 de octubre. Cada vez tengo más claro que esto del IRM no es una competición de 1 día sino que son muchos meses de entreno que culminan o se ponen en común todos ellos un día en el que saborear todos y cada uno de ellos, donde disfrutar que todas las horas que te han llevado a estar en la orilla de la playa para pasar varias boyas, a la carretera para pedalear en sus kms y a la arena para rodar durante unas horas. El IRM no es un día sino muchos días todos y cada uno de ellos válidos. Sí es verdad que este 21 y 22 de agosto ocuparan un lugar privilegiado en el ránking.
En fin, muy satisfecho, muy contento y más seguro de mí mismo para llegar a ser finisher.
Fin de semana de 380kms bike, seguramente algo irrepetible, de momento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario