EL PI D’ EN XANDRI I EL FORAT DEL VENT

Con puntualidad británica quedábamos en el taller para trazar una Collsserolada. Los mails habín surtido efecto y la convocatoria era oficial. La salida nocturna del mertes no dejó a nadie indiferente y se había programado una salida de las buenas para el jueves. 7 Qk’s que en el bosquet ascenderían a 9 iniciarían el ascenso a Galliners por unos corriols de Can Parellada que nos iban poniendo el cuerpo a la temperatura idónea. Transición a ritmo careneando la pista larga para cruzar a la urbanización de Rubí y St Feliuet que nos acercaría a HP y el CAR. Barrio igual de nuevo que de inhóstpito en el Caro Cugat para deleitarnos en un carril bici lleno de obstáculos urbanos como la nítida mampara de la parada de autobús o los bordillos invisibles teniendo que sortear cada embite de la mejor manera posible, viniendo a demostrar que esto del btt es para la montaña.

En estas llegamos a la típica pista de acceso al parque barcelonés que a estas horas está abandonado y solitario para visitar más pronto que tarde el mítico Pi tras corretear por algún sembrado. Can Coll e iniciamos descensos y senderos con multitud de árboles caídos que vamos sorteando al estilo ciclocross. En un de estas mi caída de la jornada como tristemente va siendo habitual al enganchar el manillar en una rama y continuamos para afrontar la primera trialera de subida donde hay que ir igual de concentrado que perfectamente posicionado en la geometría de la bici a excepxión de la Scott genius en la que el invitado elegía el menú de la bici que mejor le convenía. Rocas, piedras, surcos y escalones para ir cargando las piernas hasta llegar a la pista ancha con dos alternativas. A la izquierda pista de subida. Paralelo a ésta unos toboganes con subidas a molinillo que se convierten en el reto a conseguir esta noche. Nos ponemos en línea de salida y por este orden Putxi,Capità Enciam,Ironman y Lidl. Empezamos el Desafío del Tibidabo. Menuda montaña rusa. A la que nos damos cuenta estamos forzando los riñones, levantando la rueda delantera, encogiendo las piernas al echarnos para delante y afrontando cada escalón. A las primeras de cambio el 3 y el 4 sucumben a un primer escalón. 1 y 2 siguen. Cada tobogán que pasa gana en desnivel y las pulsaciones siguen subiendo a medida que ganamos altura. Josep sigue la exhibición y va a 0. Jordi para y pone la cadena en su sitio a lo que aprovechamos para respirar hondo. Eso nos salva para afrontar el último peldaño. A pesar de todo y en el esfuerzo final me veo obligado a poner el pie en el suelo y llegar al Forat del Vent donde nos juntamos los 9. Josep se corona como especialista en este tipo de perfiles. Menudas piernas y menuda capacidad. Todo a 0 desde abajo. Un auténtico crack que deja entrever una sonrisa de oreja a oreja. Se lo merece.

Raudos afrontamos la bajada deshaciendo el camino. Tenemos 1h para llegar a la estación de FFCC de St Cugat. Volamos en la bajada e interrumpimos por el intento de Keika de partir un tronco con la cabeza el estilo patxi. Menudo golpe de cervicales. Sanitariu cierra el grupo a modo de ambulancia y me quedo para ayudar en caso de evacuación. Menos mal, no ha sido nada. Acedemos al carril bici y ponemos plato grande para llegar on time a la estación que a esas horas es para nosotros. 23:57, tren puntual. Bocata, coke, avellanas y scalpel de 8,3kg con carbono a raudales, cerámica y titanio. Menuda cabra para el cabreta.

A las 01:10 después de una ducha caliente acudo a la llamada de papá pipí. Me fui hace 4 horas dejándolas dormidas y durante ese espacio su padre se ha ido a disfrutar de lo lindo. Para ellas yo estaba allí y en realidad estaba sorteando curvas y subiendo pendientes. Es lo que tiene el btt nocturno. Mientras todos duermen, algunos aprovechan las oportunidades que ofrece la oscuridad. Al final, nórdico, Catalunya Informació y los mejores primeros 5’, esos en los que tumbado te sientes bién, satisfecho, recompensado, en definitiva, feliz. Al final 37kms bien invertidos en compañía de incondicionales de la afición a la btt extrema como bien apunta el blog.

Afrontar el viernes habiendo dormido pocas horas se hace un poco cuesta arriba a no ser de pensar en que estamos a las puertas de un nuevo fin de semana. Se abren oportunidades varias de explorar nuevas experiencias. A pesar de las secuelas de Collserola, tenía pensado acercarme al seriódromo de Can Jofresa para testear punto de partida en run. Al final he totalizado 8kms en 33' parando el lap en el km 5 rebajando los 20'. 3'55'' de media para el primer 5000 notando que falta alargar zancada sobretodo de pierna izquierda que parece me da más problemas de adaptación a la pisada a la altura de la cadera. Algo incómodo en estas primeras sesiones de velocidad que espero vayan mejorando a medida que pasen los días.

Para el fin de semana toca escapada al Collsacabra, sin duda magníficos paisajes donde deleitarse si las circunstancias me lo permiten. El material viaja con nosotros, o sea que espero hacer algun recorrido por Sta Maria de Corcó y la Vall de Sau.