TRIAL DE LA TARTANA

Semana marcada por la btt. Las primeras sesiones se cogen con las ganas y motivación como para saltarse los límites de pulsaciones en momentos puntuales,pero en fin, para eso están los manuales y sus capítulos de introducción y etapas de base.

Tras un lunes de descanso ayer martes tocó btt con luces subiendo a Can Torres marcando 184ppm en el pulsómetro para ver en qué situación actual me encuentro. No pude pegarme a la rueda de Putxi y me conformé con 3' en zona 5. Tras pasar el Coll de Cabrafiga continuamos por sendero hasta Coll de Grua para bajar siguiendo las señales rojas y verdes de la Mm e iniciar en els exàmens una trialera infernal. Menuda bajada. Si no tuve suficiente con la del Torrent de la Cansalada del domingo, esta se las traía y de qué manera. Antes habíamos subido a pie una vertical cerca del recorrido de la Combinada la Mola que nos dejó los gemelos en su punto. Los cracks disfrutaron de lo lindo arriesgando en pasos extremos y al límite. Yo opté por conservar la integridad por la pérdida de confianza a la espera de una nueva suspensión delantera que me dé mayores garantías. 22kms acabando a las 23:30h entre 16 Qk's de llum que nos dimos cita.

Hoy miércoles una de esas sesiones no planificadas. Tras una mañana dura en la oficina y con un bajón de fuerzas considerable tras la tensión acumulada, he decidido prescindir del ibuprofeno o el sofá y me puesto las mallas largas para darme un paseo por Vallparadís. Suave, a 5' de media, tranquilo, buscando el efecto analgésico, provocando la desintoxicación, la relajación ... objetivo cumplido, 8kms en 40' confirmando la necesidad de airearse en situaciones de stress. Ese equilibrio no tan sólo físico sino sobretodo psicológico. Si pudiéramos medir o cuantificar los beneficios del deporte a nivel psicológico, el de hoy habría sido un entreno con nota.

Para mñn hay programada una sesión por Collserola volviendo en tren, toda una experiencia. A ver como acaba. El fin de semana hay una escapada a una Casa Rural por Rupit y Tavertet. Esconderé las trabuco en la maleta por si cae alguna sesión otoñal entre bosques inhóspitos. A ver en qué se concreta. De momento, competiciones en el horizonte lejano.