LIMITE 24H

TWO IN TWELVE
Hace un tiempo coincidíamos con Keika que el mejor momento de una jornada deportiva intensa eran los cinco primeros minutos justo antes de dormirse una vez estirados en la cama después de una reconfortante ducha.

Ayer volvía a experimentar ese placer entre satisfacción y orgullo por conseguir superar un nuevo reto. La verdad es que cada uno puede fabricarse y autoimponerse los retos o desafíos que quiera. Unos les llaman sueños, otros objetivos … independientemente del nombre se trata de marcarse una fecha y un acontecimiento que te permitan tener esa ilusión por superarlo. Y es aquí donde todos esos retos adquieren su sentido. Cada cual es libre de definir el que prefiera ni tan siquiera pueden compararse unos con otros. Todos tienen en común que tienen al atleta en ese estado de incertidumbre, atención y alerta.

En mi caso antes del verano decidí marcarme para el día de ayer 4 de septiembre realizar dos pruebas distintas pero igualmente ilusionantes. Por un lado el Triatló Olímpic de Banyoles 1,5-40-10, en su 25ª edición,la primera prueba celebrada en Catalunya en un entorno inmejorable para la práctica de este deporte en las aguas del lago del mismo nombre. Horas más tarde una carrera de montaña nocturna a nivel del mar en Vilassar para ascender hasta el Castell de Burriac. 18kms de trail running con un grado de humedad y calor importante.

Seguramente ningún manual de entrenamiento sostenga o justifique dos competiciones seguidas. La exigencia de la situación de competición nos exige sin querer dar un punto más a nuestro rendimiento. Banyoles se iniciaría a las 15:40 y Burriac a las 21:45. 6 horas de diferencia contando que para el triatlón emplearía 2h30’ (30’natación-1h15’bici-45’carrera a pie).En la prueba de montaña un total de 2h15’.

El ambiente que se respira en el lago cada primeros de septiembre es especial. Esta era mi tercera participación desde que me inicié en esto de la triple disciplina. No cabe duda que para mi es el santuario, la cita obligada para después del verano.En esta edición más de 750 triatletas para un lago enorme dividido tan sólo por una línea de boyas y dos banderas de referencia. Desde el embarcadero de zona sur toda una odisea por delante. A las 15:30 chicas 10’ mas tarde federados masculinos y a las 15:45 no federados. Me encanta acudir a esta cita con la familia. Bicis, picnic, paseo por los alrededores del lago y una magnífica forma de disfrutar de esta afición con los míos.

Sirena de inicio y al agua. Saltar desde el embarcadero es ya una aventura en sí misma. Juncos, lodo y otros participantes con los que pronto te vas a batir en una lucha por conquistar tu espacio, tu posición. Hasta que la carrera no es estira, nadar en condiciones de tumulto, de desorden, de ausencia de libertad, de codazos, patadas …es angustiante. Mantener la calma, la paciencia es fundamental para no sucumbir a la derrota. Más de 500 unidades dirigiéndose hasta el lado más corto y recto marcado por las boyas. Kayaks y embarcaciones. Agua dulce, buena temperatura, sol. Nadar con el mono ya es distinto a nadar con el torso desnudo. Pronto parece que vuelve la calma y te puedes concentrar en cada brazada. Se trata de sobrevivir, coger tu ritmo, aprovechar la estela de algún otro nadador, mantener la línea …Primera boya abanderada. En la segunda toca el giro de izquierdas y en dirección a dos boyas amarillas que marcan el embarcadero por donde salir. La franqueo con un giro de espalda que me sitúa nuevamente en la dirección correcta, último esfuerzo al visualizar el final pero amagos de rampa hacen desistir del empeño por intentar ir algo más rápido. Plataforma de salida, barandilla y alfombra llena de gente animando, todas las familiaS, también la mia. Un tramo largo del Parc de la Draga separa la orilla de boxes.

Tengo buena referencia para encontrar mi bici. Garmin, casco, dorsal,geles … por el césped de boxes para superar una rampa e iniciar el tramo ciclista. Plato grande y en pocos minutos la subida más larga del recorrido. Es un perfil que ya conozco de otras ediciones. Hoy sopla un furte viente. Pronto se formarán los inevitables y efectivos grupos. Es así, tras coronar unas diez unidades nos ponemos de acuerdo para que el ritmo se mantenga. El perfil es totalemente tobogánico. Nos relevamos sin código. El peligro es inevitable. Se rueda rápido, incluso desordenados, con adelantamientos por la derecha. Encima tramo abierto al tráfico. Juego con los piñones, aprieto en cabeza en algún tramo y me refugio del viento en otros. Km 20, agua que permite quitarse el sabor del isotónico. Seguimos sin descanso. Vamos adelantando chicas. Más tarde me enteraría que uno de esos grupos arrollaría literalmente a Barbara causándole graves daños. La había visto emocionada y nerviosa antes de empezar sabedora de sus posibilidades. Espero que pronto se recupere, abandone los miedos y dudas y vuelva con nosotros a esta nuestra pasión.

Después de rodar habiendo dejado el tramo de más tráfico, carretera secundaria con subida por un pueblo hasta nuevo tramo rodador. Larga recta que evita aventuras solitarias y me dejo coger por el grupo mucho más eficiente que la propia lucha individual. Ultima bajada intentando colocarme en cabeza para evitar los sustos de los apresurados en sacarse las calas simulando los pros y afronto mi carrera a pie.

Boxes, asics,modo fotting en el garmin, gorra zoot, pronto desistiría de las gafas. Una nubes abortan que la tarde sea más calurosa. Correremos bien. Se confirma lo que luego se desprende de los parciales en la clasificación. El salir rezagado del agua te permite hacer todo lo demás en positivo. Adelantar ayuda,anima aunque sea a pesar de otros. A pie la sensación es aún mayor. Mis deseos que el ritmo medio esté por debajo de 4’ pronto se ven frustrados. Seguramente el año pasado estaba más rápido y con menos volumen. Habrá que conformarse con el 4’10’’. Esta vez vamos en sentido contrario a las agujas del reloj. Pasan los kms. El 10000 se hará largo. El tramo de bici ha sido exigente. Las pulsaciones son buenas pero no puedo ir más rápido. Acudo por primera vez al gel. Reconforta. Pasar por el km 5 y ver a Carla y María reconforta más que el gel. María me sigue. Me encanta. Elena también se contagia. No marco lap, no me importa. Me concentro en mantener el ritmo, llevo ya la goma fosforita que me garantiza no dar otra vuelta. Adelanto otras gomas y sigo sonriendo. Las ppm van bien, las piernas están ya calientes y no puedo evitar pensar en lo que queda unas horas más tarde. Últimos largos en la Draga. Emoción,griterío, un montón de gente. Me esperan las mías, se añaden a mi ritmo, bajamos al césped y cruzamos el arco de meta. Sudan, se ríen se emocionan, no puedo evitar emocionarme también.

Sandía, melón, isotónico, plátano, naranja, agua. Toca ya pensar en Burriac. Elena no lo comparte, no lo entiende, no lee el blog. Barrita de proteína, más agua. Cambio de ropa. Bicis cargadas dirección AP-7 salida Mataró.

Llamada de Juanjo, me espera ya en Vilassar. Tengo la bolsa preparada. El material de hoy conlleva no dejarse nada. Dos frontales. Bolsa de tri y bolsa de mountain. N-II Cabrera y Vilassar. Las niñas duermen, Elena conduce y bajo apresuradamente del coche para llegar a la pl del ayuntamiento. Me despido y me saludan los tambores de la Marrec, ya estoy aquí, toca pensar en trail, nos vamos a parking a disfrazarnos. Garmin, compressport, frontal energyzer. Dejo el petzl.
Dorsal, vamos bien de tiempo. Chip sicodélico a modo de pulsera, pronto se hace de noche. Pruebas frontal ok. 21:30 salida mujeres, 21:45 hombres. Dorsal 263, estamos colocados en posiciones delanteras para salir bien y evitar aglomeraciones y tapones en zonas de trialeras. Cohete y en marcha. Km 1 en subida y a 4’20’’. Dolor abdominal que espero que remita. Dolor nuna antes experimentado. El ritmo, la bici del tri, el calor … seguramente una suma de factores. En el km 3 desisto del ritmo de Juanjo. Voy a ir a lo mío. Lo mío se complica con un frustrante e inservible frontal. Pronto ilumina poco, más bien nada. A las primeras de cambio me quedo con muy poca luz. Empieza la fiesta. Todo son sombras, no veo nada, primeros tropiezos, primeras dudas, primeros agobios. Si bajar el ritmo me acomoda, ir sin luz supone asumir grandes riesgos. No tengo tiempo de tomar decisiones. Afronto el reto, me mantengo en asumir la adversidad y continúo. Voy aprovechándome de luces ajenas. Sombras, piedras, regueras, raíces. Llevo 40’ y corono el Turó del l’ Infern. Creo que ese nombre me acompañará el resto de kms. En el avituallamiento no hay pilas. Tomo isostar, agua. Empieza la bajada, la aventura … hubiera preferido sufrir más con el ritmo que ir a oscuras por caminos negros anticipando en cualquier momento la torcedura o la caída que dé al traste con todo. Sólo puedo dejar pasar a gente e ir aprovechando sus estela. Km 8. Sin duda que es mejor subir que bajar. Si llevo la luz detrás mi sombra me tapa la pisada correcta. Si va otro corredor delante no puedo ir a su ritmo. Tocará esperar hasta encontrar el equilibrio ritmo-seguridad.

Hoy va a tocar trabajar el factor psicológico, ese que no se entrena. Convivir con la adversidad, cargarse de humildad al ver que un sinfín de participantes sólo pueden pasarte. Y darles paso, asumir el error pero nuca rendirse. Afrontar la situación y nuca pensar en la derrota. El abandono no está en mi diccionario. Km 10, tramo muy técnico igual de difícil que de peligroso. Me pego a una chica algo más precavida. Necesito esa seguridad aunque vaya despacio. Sólo acabar será ya una proeza. Toca grimpar, nos acercamos al castillo. Nadie tiene pilas. En paralelo me beneficio de los frontales. Al ser recorrido entre senderos estrechos la dificultad es máxima. Si el otro día en entreno deseaba bajar, hoy se puede convertir en un suplicio. Me agarro a las ramas, intuyo la pisada. Cruzo los dedos. Tengo que correr levantando las rodillas más de lo normal. Otro tropiezo. Un calambre te sacude todo el cuerpo. Escalofrios. Toca seguir bajando, se intercala alguna subida. Pido permiso para aprovechar la luz de otros, me siguen pasando. Agacho las orejas. Al fin un tramo iluminado del pueblo de Cabrera. Ha resultado que el último compañero de frontal lo conozco. Un veterano corredor que será mi compañero ya hasta el final. Joan Torres, antiguo profesor de mi escuela. Le ayudo, le animo. Ya no me importa el ritmo, quiero acompañarle. Quedan 2kms. Última riera de arena de playa. Cada pisada es un mundo. Pasamos varios túneles y llegamos a la playa de Cabrera. Antorchas, fiesta, arco de meta y alivio, satisfacción, emoción y bocadillo de butifarra con coke fresquita. Encontrar a Juanjo será imposible. Me voy al coche. Está blanco, desencajado. Ha acsbado casi vomitando. Ahogamos nuestras penas mientras me cambio.Me deleito dándome un baño en el mar en la que ha sido una noche muy oscura. Respiro hondo. Concluimos que todo suma. La experiencia de hoy también. Tocará retocar algo para este tándem en Cavalls del Vent. La de ayer resultó una experiencia inolvidable, tardaremos en olvidarla. Seguramente en el Pas dels Gosolans nos acordaremos del día de ayer.

Mañana cuelgo datos, hoy aún sigo pensando y confirmando que todas las experiencias sirven. No hay otro lugar que pensar en positivo. Hacemos todo esto porque queremos, nosotros lo elegimos. Ayer elegí el frontal incorrecto, no revisé el material, no caí en estrenar pilas. Error de principiante. No hay tiempo para lamentarse, solo hay que mirar hacia adelante y seguir llenando el saco. Este 09-10 está apunto de llegar a su fin. El 10-11 se anticipa como el gran año. Este que tendrá como guinda la Travesía de montaña del 2 de octubre será igualmente otro año para el recuerdo. Y en ese recuerdo el asalto al Castillo de Burriac tendrá un capítulo preferente.