XVI MITJA MARATÓ DE GAVÁ-CASTELLDEFELS

Pongo fin hoy domingo a la que ha sido una larga semana. Cuelgo a la vez las tres crónicas después de mi silencio y mis días de reflexión. No por difícil ha sido una semana de lo más importante.

Iniciaba el lunes con la decepción de la no consecución de la marca de este año en la distancia de 21kms. Peor que ese "fracaso" lo importante era ver las respuestas y los motivos de esa merma en el rendimiento.

Prefería pensar que había sido algo puntual pero la realidad escondía que el descanso llamaba a voces y tenía que aparecer en la planificación. Por eso me tomé la semana con calma. Una btt el martes por la noche y un decanso el miércoles me habrían la posibilidad de ir a Gavá a sacar más conclusiones. Quedaría claro que no sería descanso suficiente. Eso sí, la tentadora propuesta de una salida por montaña el sábado aparecía también en escena. Si el jueves testeé un 5x1000 el viernes subí en bici als Caus. Las sensaciones estaban siendo buenas pero la sesión del sábado no por increible resultó menos agotadora. Sólo las dos sesiones de bañera con hielo lograron apaciguar algo el dolor de piernas. Los 18kms y los 1000md+ se habían grabado a fuego.

Me presentaba pues en Gavá con las ideas algo más claras. Las 2h40' de ayer presagiaban lo que iba a acontecer inexorablemente. Eso me permitiría concluir que lo que me hace falta es descansar. El riesgo era elevado. Más carga en piernas cargadas. Más tensión sobre los pies. Más fatiga sobre el cansancio. Me veía obligado a extrapolar datos en situación, de ahí que me viera con ánimos de afrontar la distancia aún asumiendo las consecuencias.

Cual guerrero dispuesto a morir matando tras el pistoletazo iría con el objetivo de meterme en el grupo de 1h20'. A los 2kms ya les daba alcance y empezaba así mi aventura. Como referencia la bandera de corredors.cat llevada por un fiera como Marc Garcia con marca por debajo de 1h10'. Era pues una garantía todo y verme obligado a correr entre demasiada gente. Pulsaciones correctas, buenas sensaciones y a esperar. Tenía la idea de dividir la prueba en 5x4000 con ritmos exactos de 15'-30'-45'-1h-. Con la mirada puesta tambien en el ritmo medio. He dado continuidad al esfuerzo en el grupo objetivo hasta el km 10 cuando me he tenido que rendir a la evidencia y he tenido que descolgarme. Hasta ese momento los ritmos habían sido 3'29'', 3'42'', 3'39'',3'49'',3'48'',3'45'',3'47'',3'45'',3'45'',3'49''. Primer diezmil en 37'48''.

A partir de ese momento había que replantearse la carrera. Las piernas iban ya muy tocadas. De ayer quedó dolor muscular sobretodo en cuádriceps. En solitario seguiría mi guerra con los cuatromiles. Así en el 12 marcaría lap. El primer cuatro mil en 3'40'' de ritmo, el segundo en 3'46'' el tercero en 3'53'' y el cuarto en 4'04''. En ese km 16 pondría fin a la Mitja de Gavà. Ya no tendría ningún sentido alargar el cansancio y pensando en maratón me dejaría caer ya agarrado a mi gatorade azul sin otra intención de llegar a meta. Obviamente ya no querría más a la vez que mis piernas no podían más. 5 kms así de vuelta a la calma. Así 4'39'',4'35'',4'35'',4'27'' y 4'13'' viéndome absorbido por el pacemaker de 1h25'.

Al final 1h25'29''. Idéntico tiempo a Granollers pero dos carreras totalmente distintas. Idénticas en cuanto a acumulación de fatiga. La primera sobrevenida y la segunda provocada a conciencia. La diferencia radicaba pues en el factor psicológico. Si en el primer caso me cogía totalmente por sorpresa la carrera de hoy me ha permitido advertir que necesito de forma inminente un merecido descanso. Por eso hoy me he quedado más tranquilo conmigo mismo. Hoy sí acepto el veredicto de la fatiga. Asumo los errores. Acepto las consecuencias. Si lo pienso sólo he sacrificado la marca pero me llevo conmigo una muy buena experiencia aunque haya sido en forma de dolor de piernas.

Uno descansa al poder poner nombre a las cosas. La incertidumbre es algo difícil de gestionar, de ahí que esta noche me pueda permitir respirar hondo.

A partir de ahora hay que replanificar la temporada. El trabajo de cara a la maratón está ya hecho. La cita del día 6 va a ser un regalo. No me importa lo que tarde en recorrer su distancia. Sí quiero vivirla intensamente. Seguro que me esforzaré pero no perseguiré mi mmp. Para eso voy a centrarme desde ya en acumular metros de natación. La bici será también la aliada. Ello no obstante me daré una tregua de unos días para verlas venir. Primero de todo hay que poner las piernas en su sitio sino no llego a Niza ni de coña.

En fin semana intensa, semana importante. Experiencia aprendida y conclusiones aceptadas. He salido de unas largas semanas donde el run ha sido protagonista. También el cronómetro. Los ejercicios seriados han sino también objetivos en sí mismos y fueron buenos mientras convivimos. Ahora toca cambiar de tercio. Renovarse, cambiar de aires, buscar nuevas experiencias y momentos.

Estar cansado o sentirse agotado a veces no es algo tangible. Solemos no aceptar su veredicto. Aceptarlo es como mostrarse débil, frágil. Cuesta admitirlo. Pero eso es algo físico y no anímico, de ahí que contra su sentencia no quepa recurso alguno.Es tan sencillo como pararse y descansar. Ese descanso es el que luego se girará a nuestro favor y marcará el rumbo a seguir en forma de mejores sensaciones.

Vuelvo a ser yo. Me reencuentro conmigo mismo. De haber renunciado a la salida de ayer hoy tampoco hubiera conseguido marca. Por eso me llevo las dos sesiones conmigo. Ese es mi único objetivo. Mi saco se llena. Hoy pesa, pero la haremos más liviano y ligero con el paso de los días. Asimilar es la forma de buscar la mejora. Tambien hay que tener claro que un día esa mejora terminará, no es un camino infinito.