XXV MITJA MARATÓ DE GRANOLLERS: EL INFIERNO

Desde el km4 de carrera que iba escribiendo esta crónica. Primero los datos, después las conclusiones. 1h25'20''. Posición 384 de 8000 atletas. Ppmax 185, ppmed 177. Ritmo medio según garmin 4'00, según championchip 4'04''.

Granollers estaba marcada en el calendario como media objetivo para conseguir bajar el 1h19'50'' del año pasado en Bcn. Hace dos semanas tuve que parar por una molesta faringitis que me vino muy bien para recuperar y afrontar esta semana previa con dos días de calidad el martes y el jueves encontrando muy buenas sensaciones en ambas sesiones de series. Ayer sábado tocó descansar, recargar carbohidratos, dormir bien y esta semana desayuno habitual y pronto, colocados en primera línea de salida tras el calentamiento preceptivo.Contaba con la ayuda y compañía de Rafa y ello presagiaba un asalto a por el mmp.

A las 10:50 empezaba todo. Pronto cogeríamos el ritmo de crucero de los primeros 4kms para aprovechar que la calzada aún no se ponía todo lo vertical que después del km 5 se pondría. Km 1 a 3'30''. El tema pinta bien, vamos adelantados pero bien posicionados buscando ya un grupo de cinco o seis unidades que marque el ritmo a seguir. Hasta el km 3 clavamos el mismo ritmo. Rotonda de les Franqueses y ya en la carretera de la Garriga Rafa se me va un par de metros a lo que respondo con un Tira Tú. Él aprovecha la inercia del grupo y se mantiene protegido en posición. A partir del km 4 empieza el que sería un auténtico calvario. Las pulsaciones ya estaban en máximos de 184 y esto sólo acababa de empezar. Además un síntoma inequívoco de pinchazo era que me iban pasando unidades a las cuales no me podía enganchar. Incluso Hasna Bahom que sería una buena referencia sub 1h20' se me iba rauda y sin yo poder responder. A partir de ese momento la lucha sería por intentar recuperarme, y encontrar las buenas sensaciones que me llevaran al crono que fuera, quería acabar con ese sufrimiento e impotencia por no poder ir mejor, no tanto en ritmos sino en cuanto a sensaciones. Ni el gel ni el agua del 6 contribuirían a salir de ese pozo. El debate entre lo físico y lo psicológico se decantaba hacia lo físico. El ritmo iba cayendo según el perfil iba subiendo y un sinfín de atletas adelantando.

Km 7,8, ya cerca de la Garriga sin ver la luz al final del túnel. Aún quedaba un mundo por delante y yo sin poder hacer nada. Ni bajando el ritmo recuperaba el aliento. Intentaba agarrarme al perfil de bajada para recuperar algo de sensaciones. Entonces un dolor abdominal invalidante me impedía aumentar el ritmo. Y por delante aún 10kms. Encima las piernas se iban cargando y la cosa cada vez iba a peor. A pesar de ir revisando la crónica para entretenerme, no había ningún rayo de esperanza que me permitiera aferrarme a él para salir de la situación. Y encima unos toboganes divertidísimos antes de llegar al habituallamiento del 16. Qué 5kms más largos. A pesar del perfil de bajada se me han hecho eternos. Ni alargar la zancada, ni respirar hondo, ni brazear ... nada que impidiera acabar con la agonía. Y yo en el papel dibujando en los días previos un 1h18'. Y aún me estoy riendo de la esperanza blanca. Menudo batacazo. En los últimos tres kms más largos de ninguna prueba, con gente a ambos lados animando y yo sólo pensando en cómo poner fín a aquello. Incluso pegado al carril derecho dejando la trazada por donde seguían desfilando raudos corredores. Y yo purgando mis penas, repitiéndome una y otra vez el por qué. Cargando a mis espaldas con el saco de la humildad. A la postre serían unos trescientos atletas los que me sobrepasarían uno a uno. Último kilómetro. No me quedan ni ganas de mirar el reloj. Los arcos de meta se ven aún lejos, muy lejos. Y yo que quería ir de menos a más y el tropezón ha sido de órdago. Por fin visualizo el reloj. Marca más de 1h 25'. Por fin acabo con la peor de las pesadillas. Al fin me siento liberado del peso que me ha arrastrado durante más de una hora. Menuda losa con la que he tenido que cargar. Menuda experiencia.

Llega el momento de hacer balance. En lo primero que pienso es en optimismo, en positividad, en mirar firme hacia delante, en superar la adversidad, en recuperarme, en seguir con paso firme. Creo que me puede venir muy bien haber vivido en directo lo que ha acontecido hoy en Granollers. Seguramente haya muchas explicaciones. Sí estoy seguro que pueden ser más físicas que psicológicas. Las altas pulsaciones y el dolor de piernas seguramente denoten cansancio, fatiga acumulada tras largas semanas. La presión por la marca, la lucha por el crono pueden ser un factor añadido pero nunca tan invalidante como lo que he sentido a las primeras de cambio. Me quedo con esa humildad que ya tube que cargar en la edición de la Burriac Atac. A pesar de ir sin luz venía cargado del Tri de Banyoles. Nunca aprenderemos a descansar lo suficiente. Ni siquiera cuando uno cree estar fuerte y sentirse bien puede estar seguro de estar en óptimas condiciones. Alguna vez tenía que ocurrir algo así. Algo que me pusiera en mi lugar. Ponerte en tu sitio y seguir aprendiendo de cada situación. Qué duda cabe que hoy estaría más contento pudiendo narrar el devenir de una hazaña pero también hay que estar en los momentos que uno se siente débil y ponerle nombre. Admitir los errores y asumir los propios actos. Uno se cree estar en posesión de la verdad hasta que alguien o algo te hace balancear lo contrario.

Pues sólo puedo ver la matinal de hoy como un éxito. Otra experiencia con la que seguir creciendo en esto. Y ver que el único sentido que tiene todo esto que hacemos es para seguir dotando de contenido nuestros días. El esfuerzo a menudo conlleva satisfacciones. Los fracasos son oportunidades que nos brinda el devenir para seguir aprendiendo. Es un proceso constante demejora contínua y sin final.

Ahora mientras escribo me siento cansado pero no abatido. Físicamente débil pero fuerte de mentalidad. No queda otra que seguir disfrutando de cada día que nos brinde la oportunidad de seguir haciendo lo que realmente nos gusta. Tenemos por delante múltiples ocasiones para seguir riendo. Seguir compartiendo estos momentos nos seguirá haciendo fuertes.

Felicitar desde aquí a Rafa. Un canario de los buenos y experto en esta materia. A Dani que se sigue conociendo y sabe lo que quiere. Animar a Juanmi para que pronto de recupere. A Paco para que vuelva otra vez. A Pablo, que seguro que este fin de semana la habrá liado con alguna de las suyas. En definitiva, a todos vosotros que seguís estas historias que cuento. Hoy sólo puedo mandaros un abrazo, no os puedo ofrecer mucho más, antes que nada me siento decepcionado conmigo mismo, pero orgulloso por ser capaz de vivir de este modo.

Mañana ya contaré algún chiste, hoy no me acuerdo de ninguno. Ya adornaré un poco esto con fotos y gráficas, ahora me voy a la cocina a hacer un bizcocho que eso sí me sale bien.

En el horizonte cercano. De momento alguna que otra sesión de btt lúdico sin más exigencias. Para el sábado que viene un caco por la Mola con un experto conocedor del terreno. Ahora me toca refugiarme en los bosques. Habrá que seguir con sesiones de calidad para no desaprovechar el trabajo realizado para la maratón de aquí a un mes. Seguiré organizándome según disponibilidad y sensaciones. Habrá que tirarse a la piscina siempre que haya agua en ella. Los pedales habrá que hacerlos girar.