WATERPOLO

Esta mañana hablaba con un jugador de la selección española de waterpolo, y por casualidad esta tarde con su entrenador. Y yo en medio cotilleando, juas juas. Con el entreno de ayer en el Club Natació Terrassa me quedaron claros varios conceptos. Uno de ellos es que tanto los nadadores como los waterpolistas tienen un tren superior enorme y por ende la fuerza que imprimen en la fase subacuática es brutal. Si encima le añadimos el efecto látigo de su patada el resultado es un desplazamiento lineal de gran velocidad, o sea todo lo contrario que el común de los normales.

Cada vez que ves a algún maestro de esto de la natación te quedas con algun concepto. Junto a Pablo aprovechábamos incluso para sumergirnos y ver lo que ocurría debajo del agua tanto en el agarre como el recobro, en la patada, en los giros... Nosotros a lo nuestro intentando ir paso a paso con más paciencia que el alcoyano. Y encima hoy leo lo de 20 series a 1'15''.

Pero lo mejor estaba aún por llegar. Teníamos programado un trail run cayera la que cayera. Y vaya la que cayó. En 5' estábamos empapados y la sesión duró 1h15'. Qué forma de llover. De 16:30 a 17:45h por los terrenos del Llac Petit pasando alguna riera con agua hasta las rodillas. Y Pablo haciendo snorkel. Charcos, riachuelos, saltos de agua... siguiendo la teoría de Patxi de no esquivar ni un charco desde el minuto uno, si total ibamos a acabar calados hasta los huesos. Pues eso, recorrido de 12kms subiendo 333md+ por Portaferrissa y Portal de l'Àngel hasta Foradades para bajar la Diagonal y les Arrels hasta el Sanatori. Con la teoría en términos de competición del entreno que vale por dos. Y como dos jabalís aprovechando cada rama mojada para dejar en evidencia la impermeabilidad del chubasquero. Eso sí, al cruzarnos con Judith Casas una crack del ultratrail ella con un marmot tope de gama y como si nada. Para que luego digan que a los cracks les regalan los resultados, y ella allí entrenando con un chaparrón de aúpa. Como dos niños, fieles al no aplazamiento por climatología jugándonos el resfriado.

Entrenando en simulación. Y encima Patxi se destapa con un en peores condiciones en la edición de este año en la UTMB, agua,frío, desnivel, alta montaña ... un cocktail perfecto para poner a prueba la resistencia de uno mismo. Pues así resistimos, soportamos y disfrutamos como enanos, y es que cada uno se divierte como quiere o como puede y la sesión de ayer son de las que recuerdas toda la temporada o es que no recuerdan algunos el chaparrón de Calella allá por Semana Santa.

Ahora bien, acurrucado en el sofá como el que no quiere la cosa a sabiendas que la tarde había dado para mucho y se manifestaba tambien en forma de cansancio. Eso sí relajadito como un koala. Plato de verdura y pavo a la plancha para dar por finalizado el martes. El lunes descanso y hoy igualmente. Me están rondando demasiadas tentaciones de volver a la piscina y es que admito que me cuesta asumirlas como entrenos en sí mismos. Habrá que buscarse alguna motivación, pero que no sea el cronómetro, que uno empieza a ir cargadito de tantas prisas. Tengo una propuesta para Castelltallat y St Mateu de Bages el domingo, menudo coco a estas alturas, pero tengo ganas de explorar nuevos rincones a pesar del calentón.