domingo, 5 de diciembre de 2010

TRINXAT DE LA CERDANYA

Dícese de un plato típico de la cocina ceretana que cubre todo el valle entre Puigcerdà y Bellver a base de col, trunfos del Pirineu, butifarra negra y cansalada. Pero en esta ocasión no apunto el titular con ese sentido gastronómico sino en su sentido literal, y es que he vuelto trinchado de mi fin de semana en la nieve.

Por primera vez he dejado de lado el esquí alpino y he decidido probar nuevas sensaciones y nuevas modalidades. La experiencia no ha podido ser mejor y seguro que va a sentar un antes y un después en lo que se refiere a mi forma de entender los deportes de invierno y el contacto con la nieve.

El sábado subíamos directos a la estación de Esquí de Fondo de Lles de Cerdanya. Esta estación se úne con su vecina Arànser y ocupa un dominio esquiable cercano al Refugio de Cap de Rec, Estany de l' Orri y Estany de la Pera. Era la primera vez que me calzaba unos esquís tan estrechos. La primera sensación de la ausencia de cantos era de peligro en los tramos de bajada, pero en la subida realmente descubrí un sinfín de sensaciones. En primer lugar el esfuerzo. Es por todos sabido que el esquí nórdico es de los deportes más completos que hay. La combinación de ejercicio entre tren inferior y superior es permanente. Hay mucho trabajo cardiovascular y también muscular de brazos y piernas. Pronto advertiría tal complejidad. Me sobraba toda la ropa. En 5' ya estaba sudando como un pollo. Paso alterno, alargar la zancada, combinar el paso según el perfil ... multitud de conceptos que fui probando a medida que también me iba cayendo sobre la nieve. El día del bautizo no podía ser mejor, y es que lucía un sol espectacular. En Martinet a -10º y en Lles sudando la gota gorda por los caprichos de la inversión térmica. Al final totalicé 12 kms de esquí nórdico para unas 2h30' de iniciación sin más pretensiones de saber de qué va esto del esquí fino y es que a día de hoy confirmo que me van a ver más de una vez en la Marxa Beret que este año cumple su 32ª edición.

En segundo lugar me sorprendió la soledad. Cuando en un puente masificado en las estaciones de esquí alpino se hacen colas y se aglomera la gente, en las estaciones de esquí nórdico el deporte de la nieve es totalmente distinto. Otro ambiente, muy poca gente, ambiente familiar, caminos solitarios, recorridos variados, contacto directo con la naturaleza sin hierros ni remontes ni avenidas alpinas ... Para mí la forma ideal de combinar deporte, entreno, familia, naturaleza... Por momentos en la monotonía de los carriles dibujados en la pista me parecía estar sólo en varias hectáreas a la redonda.

En tercer lugar la logística. Nada de botas incómodas o esquís pesados. Ni tan siquiera disfraces o modelitos para lucirse. Unas mallas de correr y una chaqueta técnica de bici para ir combinando esquís con palos.

En cuarto lugar el precio. Lejos quedan ya los forfaits a precios de oro para subir y bajar sin parar. Aquí te montas tú el recorrido y puedes alquilar el material a un precio razonable, incluso estrené botas salomon comodísimas.

En quinto lugar el concepto de nieve en familia. Me parece sin duda alguna la mejor forma de disfrutar de la nieve con los más pequeños con las distintas alternativas y ofertas que ofrecen estas minoritarias estaciones.

Hoy domingo hemos cambiado los esquis por las raquetas. Y si la experiencia de ayer fue formidable la sensacion de hoy no ha podido ser mejor. En un momento nos hemos perdido por el monte pisando una extensa capa de nieve virgen entré bosques de abetos. De nuevo el silencio, la soledad, la tranquilidad de campar a tus anchas entre tanta manta blanca. Y hundirte casi hasta las rodillas a pesar de los big foot. Otra forma de disfrutar del entorno, hacer ejercicio, y vivir del deporte blanco. Esta vez en la estación próxima a Puigcerdà, en Guils Fontanera con 45kms de recorrido esquiable para los nórdicos. Nosotros nos hemos conformado con 5kms en algo más de hora y media.

Y lo mejor l'estofat de vedella del Berguedà que hemos degustado en Bagà. Con una deliciosa crema de verduras bien caliente. Y la tierna carne con especias y aromas de los mismos bosques
vecinos que nos han transportado por momentos entre pinos y robles.

Pues así llego, aterrizo después de pisar el mismísimo paraíso. Empiezo a dibujar ya ideas inéditas y renovadas en forma de entrenos específicos de esqui de fondo, o raquetas en noches de luna llena, mejora de técnica, marchas como la de Beret, triatlones blancos como el de Rasos de Peguera ... seguramente aún es pronto, pero seguro que se inicia ya una nueva forma de entender el deporte en la época de invierno. No cabe duda que la experiencia no ha podido resultar más interesante.Veremos a ver como se concretan tantas ideas y qué forma adoptan. De momento tengo mucho por hacer pero admito mi inquietud y nerviosismo por algo tan desconocido para mí como emocionante.

Parecería exagerado o fuera de lugar, pero es la sensación que me invade después de ambas experiencias. Mañana cuelgo fotos. De momento volvemos a tocar de pies en el suelo con salida temprana en btt.

3 comentarios:

  1. Bon post Isma!! Com sempre vaja!! Això de sortir sense menjar a mi em va be perquè soc de digestions lentes i per fotre-li canya millor tenir tota la sang disponible i no badant per la panxa. Es qüestió de mentalitAr-se i simplement sortir. Crec que va be de tant en tant.

    Per nedar més ràpid prova el roll d'espatlles per oferir menys resistència i el fer crol subacuatic amb aletes com el vídeo del meu blog. Funciona!!

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  2. joder, yo tb quiero!!! llevame contigo en la proxima!!! quiero probar yo tb, de hecho era mi idea pero necesito alguien que me adentre!!!

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  3. Me ha hecho mucha gracia lo de trinxat de la cerdanya jaja! Yo suelo esquiar en guils Cerdanya y siempre me lo paso muy bien! sino voy bastante a Font Romeu!

    Un saludo,
    M

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